lunes, 12 de abril de 2010

Mitos latinoamericanos

Encontré una chulada de Blog que compila los Mitos latinoamericanos. Hay todo tipo de historias. Es una preciosidad y una herramienta fundamental para recuperara de a poco las raíces.

lunes, 29 de marzo de 2010

Heterodoxa.com


Me mudo al nuevo dominio. Ahí encontrarán reseñas, recomendaciones, columnas, fotografías, pinturas y un montón de dilucidaciones varias sobre el ser y la nada. Todo perfectamente ordenado en categorías ;)

Las actualizaciones más sustanciales las seguirán encontrando aquí. Gracias por acompañar el recorrido.

Si alguien es diseñador y quiere hacerse un logo de 650x40 pixeles: Bienvenido sea.

martes, 16 de marzo de 2010

Calexico: Cruel



El video de Calexico es un video sutil.
Narra una canción de esas "para viajar por los caminos y en el filo del viento...", dice el Jaguar.

Y las que quedan:

Sin título


El cemento no se mueve con el viento.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Fotos, fotos, fotos.





Sólo algunas de Everything to everyone

Música de raíces: África

Para Oscar, pasar tiempo en myspace es un hábito fructífero. En esta ocasión el tema musical son las raíces, aquellas que por podemos perder en un descuido. De diferentes partes del mundo, escuchamos voces (mejor atentamente), son una aspiración a mantener los pies enterrados en el suelo.

Esta primera entrada viene desde África:

Baabamaal es bastante relajado, aquí lee la música. Luego Thione Diop, con su mezcla de tambores invita más a bailar.

martes, 9 de marzo de 2010

modesta petición


MÁS PRESUPUESTO PARA CULTURA. POR FAVOR.

Imagen desde Industrias Culturales.

El mundo de lo desechable


Siempre he pensado que yo pertenecí a otra época.
Tal vez sea la misma de
escritor uruguayo Marciano Durán.
Porque mis primeros juguetes fueron una lata de NIVEA y unas cajas de zapatos,
porque intento salvar la encuadernación tipo medieval de su desaparición
por el mercado de lo desechable, porque mi casa esta formada de muebles viejos
que he encontrado por ahi. Porque negocio con los pepenadores del barrio las
maneras mas convenvientes de reciclar. En fin, por todo esto les presento este
texto de Durán:


*
Me caí del mundo y no sé por dónde estoy

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando
cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se
le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco..
No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos,
los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, los planchábamos, los
doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar.
Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios
hijos se encargaron de tirar todo por la borda, incluyendo los pañales.
¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables! Si, ya lo
sé. A nuestra generación siempre le costó botar. ¡Ni los desechos nos
resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando
los mocos en el pañuelo de tela del bolsillo.
¡¡¡Nooo!!! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en
algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se
entra. Lo más probable es que lo de ahora esté bien, eso no lo
discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una
vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora
todas las navidades.
¡Guardo los vasos desechables!
¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez!
¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable
en el cajón de los cubiertos!
Es que vengo de un tiempo en el que las cosas se compraban para
toda la vida!
¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después!
La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, vajillas y
hasta palanganas de loza.
Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido
más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos
cambiado de refrigerador tres veces.
¡¡Nos están fastidiando! ! ¡¡Yo los descubrí!! ¡¡Lo hacen
adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al
poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo
obsoleto es de fábrica.
¿Dónde están los zapateros arreglando las media-suelas de los tenis Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando colchones casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los
talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y, mientras tanto, producimos más y
más y más basura.
El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años
que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 30 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era
niño por mi casa no pasaba el que recogía la basura!!
¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de... años!
Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a
los patos o a los conejos (y no estoy hablando del Siglo XVII)
No existía el plástico ni el nylon. La goma sólo la veíamos en
las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en
la Fiesta de San Juan.
Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de
abono o se quemaban. De 'por ahí' vengo yo. Y no es que haya sido
mejor.. Es que no es fácil para un pobre tipo al que lo educaron con
el 'guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo', pasarse al
'compre y bote que ya se viene el modelo nuevo'. Hay que cambiar el
auto cada 3 años como máximo, porque si no, eres un arruinado. Así el
coche que tenés esté en buen estado. Y hay que vivir endeudado
eternamente para pagar el nuevo!!!! Pero por Dios.

Mi cabeza no resiste tanto.

Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de
celular una vez por semana, sino que, además, cambian el número, la
dirección electrónica y hasta la dirección real.
Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma
mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como
para cambiarlo) Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que
servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir.
Le dábamos crédito a todo.
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué
cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar
(porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro
primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de
infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren
que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos
meses de comprarlo?
¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente, no se valoran
y se vuelven desechables con la misma facilidad con la que se
consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era
para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y
el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y
guardábamos.. . ¡¡Cómo guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!!
¡¡Guardábamos las tapas de los refrescos!! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos
limpia-calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el
barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas
para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las
martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los
instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela.
¡Tooodo guardábamos!
Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores
que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los
encendedores descartables. Y las Gillette -hasta partidas a la mitad-
se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros
cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del
corned-beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y
las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al
techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o
frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se
terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que
un jazmín.
Las cosas no eran desechables. Eran guardables. ¡¡¡Los diarios!!!
Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para
pone r en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para
envolver. ¡¡¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo
el diario pegado al trozo de carne!!!
Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los
cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del
almanaque para hacer cuadros y los goteros de las medicinas por si
algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque
podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba
prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros
álbumes de fotos y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara
alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía
'éste es un 4 de bastos'.
Los cajones guardaban pedazos izquierdos de pinzas de ropa y el
ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que
esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en una pinza
completa.
Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de
nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden
'matarlos' apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de
no declarar muerto a nada: ¡¡¡ni a Walt Disney!!!
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía
en base y nos dijeron: 'Cómase el helado y después tire la copita',
nosotros dijimos que sí, pero, ¡¡¡minga que la íbamos a tirar!!! Las
pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas. Las latas
de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos. Las
primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa
belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las
tapas de botellones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en
portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.
Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se
desechan y los que preservábamos. ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡No lo voy a hacer!!! Me
muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables;
que también el matrimonio y hasta la amistad son descartables.
Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.
Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la
memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a
hacer. No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo
han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir
que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar
en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos,
que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o
que valoran más a los lindos, con brillo, pegatina en el cabello y
glamour.
Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De
lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme
seriamente entregar a la 'bruja' como parte de pago de una señora con
menos kilómetros y alguna función nueva. Pero yo soy lento para
transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la
'bruja' me gane de mano y sea yo el entregado.


domingo, 7 de marzo de 2010

Poesía heterodoxa


La poesía no es ortodoxa, siempre es disidente.

La poesía es una conducta personal e irregular, que no pretende nada que no sea darnos el testimonio terrenal de una experiencia. Nacida del mismo instinto que la religión, se nos aparece como una forma clandestina, ilegal, irregular, de la religión: como una heterodoxia.

La poesía no es moral o inmoral; justa o injusta; falsa o verdadera; hermosa o fea. Es simplemente poesía de soledad o de comunión. Porque la poesía, que es un testimonio del éxtasis, del amor dichoso, también lo es de la desesperación. Y tanto como un ruego puede ser una blasfemia.

Octavio Paz

desde Palabras Malditas

sábado, 6 de marzo de 2010

Cleaning up


Y es sábado por la mañana. Recuerdo y me repito una cosa: Todas las grandes fiestas, van seguidas de un largo proceso de quehaceres domésticos.

Banda sonora para la limpiar con ritmo: The Cat Empire.
Su música es feliz, limpia, rítimica, iluminada. Como un sábado por la mañana.

"Music is the language of the soul", dicen. Mientras el saxofón hace de las suyas.

viernes, 5 de marzo de 2010

Edith Piaf


Escuchar mientras se lee: La vida en rosa. Vaya vida de esta mujer. De lo que he leído no se fue con los medios tonos. Entre sus quehaceres en la vida estuvieron: vagar con un circo ambulante, sobrevivir la pobreza, la ceguera y el abandono, pero luego también hacerse famosa, grabar música y películas; pero sobre todo, amar intensamente. Salud por ella.

Gracias a Sentado-frente-al-mundo, premio al Mejor Blog Latinoamericano por la info:

Nace bajo el nombre de Edith Giovanna Gassion, hija de una cantante ambulante y de un acróbata de circo que la abandonó antes de que ella naciera. Su madre no alcanzó a llegar al hospital y Edith nació en plena calle debajo de una farola frente al número 72 de la rue de Belleville en París el 19 de diciembre de 1915. La mujer era demasiado pobre para criarla y se la entrega al cuidado de su abuela, quien en vez de tetero la alimentaba con vino, con la excusa de que así se eliminaban los microbios. Una infancia y juventud de película, de peripecias que cuenta en su autobiografía "Au bal du chance".

Cuando apenas tenía cuatro años, una meningitis la dejó ciega, pero poco después recobró la vista gracias, según explicó su abuela, al devoto peregrinaje a la iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús, en Lisieux, que la mujer hizo con su nieta. Cuando apenas tenía diez años su padre enfermó gravemente y la pequeña empezó a cantar por la calle, recogiendo las monedas que los transeúntes le arrojaban. En aquellas primeras actuaciones, Edith sólo cantaba la Marsellesa, el himno nacional francés, porque esa era la única canción que conocía.

Por su vida pasaron desde sus inicios, pequeños rufianes, artistas callejeros y después hasta hombres famosos como Marlon Brando, Yves Montand, Charles Aznavour, o Georges Moustaki. También sucumbieron a sus encantos el famoso campeón de boxeo Mercel Cerdan y actores como John Garfield. Incluso la famosísima Marlene Dietrich que le regaló un diamante de un cuarto de kilo por una apasionada noche de amor.

Edith y Marlene

Edith seguía viviendo “La vie en rose” a pesar de un terrible accidente automovilístico en el que sufrió varias fracturas. Los médicos le prescribieron morfina, a la que rápidamente se hizo adicta.

“Durante cuatro años viví casi como un animal o una loca: nada existía para mí más allá del momento en que me era aplicada mi inyección y sentía por fin el efecto de la droga”.

Piaf se inyectaba, a través de su ropa y medias, momentos antes de subir al escenario. La única vez que actuó sin morfina fue un desastre, y salió abucheada por su público. También le entró al alcohol de una forma bárbara. De todas formas su público la adoraba, pues era el ícono de Francia de la postguerra, una diva consagrada.


Cada vez que cantaba la famosa canción -que la identificaba perfectamente- "Non, Je Ne Regrette Rian" (No, no me arrepiento de nada), se le llenaban los ojos de lágrimas.

A sus 46 años encontró al gran amor de su vida: Théo Sarapo, un joven griego 20 años menor que ella.

Théo Sarapo

Se casó con él y todo el mundo pensó que se trataba de un “gigoló” que quería aprovecharse de su fortuna. Un año después de casarse con el joven griego, en 1963, Edith Piaf murió en su casa del Boulevard Lannes a la edad de 47 años por una cirrosis avanzada y con sus facciones deformadas debido a la morfina. El gran amor de su vida sólo le duró un año.

Théo Sarapo fue el único heredero de Edith Piaf. Los derechos discográficos, de autor y cinematográficos fueron a parar a su cuenta bancaria. Sin embargo, siete años después Théo Sarapo volvió a ser noticia de primera plana en los periódicos. Se había suicidado.

La “fabulosa” herencia recibida de su mujer, habían sido en realidad un montón de deudas. La enfermedad y adicción de Edith Piaf la había dejado en bancarrota y con las deudas hasta el cuello. Théo Sarapo, en silencio, las fue pagando como pudo, una tras otra. Cuando llegó a pagar el último centavo se quitó la vida. En su mesilla de noche hallaron una tarjeta que decía: "Pour toi Edith, mon amour".

Sin palabras.

La Llorona by Beirut



Una mezcla espelusnantemente buena de músicos zapotecos y Beirut.
De la Marcha del Zapoteco (Pompeii Records), este video fue dirigido por Owen Cook. El arte gráfico contemporáneo, la música tradicional mexicana y la fuerza de la voz beirutiana se combinan para homenajear a la mujer fantasma más famosa y misteriosa de México: La Llorona.

Puede ser mediante este tipo de homenajes artísticos que la cultura de los pueblos indígenas será reivindicada frente a un wider public. Ojalá. Porque estos señores, tienen lo que nosotros perdemos poco a poco: las raíces culturales con la dotación de sentido común, armonía y naturalidad correspondiente.

Sin más preámbulos vean video aquí, aquíiii, es imprecindible.
Gracias por la recomendación JaimeJaguar, un abrazo hasta las montañas sureñas.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Carolina Chocolate Drops

La información musical no deja de fluir (chido y gracias a Oscar)

Otra bandota de folk, bluegrass y un poco de hip hop : ) de Carolina del Norte AQUÍ.

Genuina y preciosamente negro. Además un toque bastante sureño, como de las películas de Griffith.

Rising Appalachia

Mi amigo Oscar, el Chamo (recomendador oficial de música), se ha declarado aspirante a amante de la rasta Chloe. Rising Appalachia es un atractivo dúo de música de Georgia, EEUU (da gusto que haya banda así dentro del imperio vecino). Sus canciones tratan de raíces, poesía y 'sonidos del alma', como ellas mismas describen en su myspace. Ustedes mismos.

martes, 2 de marzo de 2010

Va de sexo, a sexo.



La Revista Cultural Picahielo convoca:
a la proyección de BELLE DE JOUR dirigida por Buñuel,
seguida de comentarios y debate dirigido por Sofía Y. Camacho Padilla.
Este Jueves 4 de Marzo, a las 7pm
en Los Pericos Bar

Calle Arteaga #142 Col. Centro, a un costado del mercado Terán (el de las flores)

miércoles, 24 de febrero de 2010

Sin roto para descocido

Lo bueno de trabajar en casa es que la lectura de los grandes misterios de la vida que plantean los autores-de-a-huilson, se alternan con los todavía misterios de lo cotidiano.


¡¿Dónde están los pares de mis calcetines?!

martes, 23 de febrero de 2010

Interné

He de confesar que justo ahora mi creciente interés por los fenómenos cibernéticos llegó a su momento cúspide. No sé que hacía hasta ahora sin participar activamente en esta locura. Acabo de enterarme que el Dalai Lama tiene un myspace. Sin palabras. Tenía que haberlo sospechado después de que esta semana he revuelto todo hasta el punto de agregar a mi twitter a Edgar Allan Poe, Ernest Hemingway, Octavio Paz y Julio Cortázar que también tienen twitter.

Entre esta actividad reciente, mi amigo Roy y la Conferencia de Clay Shirky y el poder de los medios de comunicación sociales, me doy por convencida: estamos en el futuro.

Demasiado para mi medieval conciencia. Me voy a dormir.

jueves, 18 de febrero de 2010

CINEFOREVER


A partir de hoy, Heterodoxa en cineforever.com escribiendo sobre cine y literatura.
Salud!

martes, 16 de febrero de 2010

Parteaguas presenta




En este número, en la página ochenta y pico, al lado de la foto de un colorido trasvesti, está mi reseña de Refried Elvis, sobre la Historia de la Contracultura en México.

lunes, 8 de febrero de 2010

Decorando la casa


Decorando la nueva casa.
Algunas ideas: www.artesonado.com/kitsch/kitsch5.htm

lunes, 25 de enero de 2010

Sal en una mesa llena de mosquitos


Las luces dan paso a la obscuridad, la realidad al sueño y desde ahí brota un susurro creciente de mosquitos que inunda la sala poco a poco. La obra ha comenzado y todos los pares de ojos se clavan en unas grandes sombras de manos. Sal en una mesa llena de mosquitos, dirigida y actuada por Helen Carina Ramírez Padilla, es el monólogo de una mujer que da cuenta del delicado mecanismo mágico- psicológico detrás de la obra pictórica de Remedios Varo. La puesta en escena es un vaivén entre las palabras pronunciadas a conciencia y los actos llevados a cabo en penumbra, detrás de los grandes lienzos que producirían nada más que las sombras del inconsciente. Los efectos de sombras y luces de Mar Alaniz y Gabriela Castañeda son producto de un largo trabajo de investigación escénica para lograr la precisión y la impresión adecuada. Fue este proyecto de investigación el acreedor a la Beca del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes para Jóvenes Creadores 2009.

Todo es surrealismo en este “experimento psico-humorístico”. El efecto onírico lo producen, además de las sombras, la poesía bellamente desatinada extraída de los diarios y las cartas de la pintora, la escenografía aterciopelada, una pluma de tinta invisible, una incómoda bola de pelos rubios y una silla color vino en la que la mujer reposa, espera y desespera y finalmente duerme. La mujer de la obra recuerda siempre a los personajes adormecidos de Remedios Varo que trabajan suavemente en empresas finas que involucran hilos plateados, astros y reguiletes. Recuerda, con sus botines que combinan con la escenografía y su largo vestido color verde antiguo, a las elegantes mujeres a quienes les flotan los cabellos en los ambientes densificados por lo absurdo de sus seres. Entre otras cosas, Helen Carina Ramírez Padilla, relata la historia de una mujer que recita recetas para cambiar de ser o producir sueños eróticos y que rompe de tantas maneras, la lógica impuesta por lo cotidiano.

La obra alcanzará a transportar al espectador a su propio subconsciente y este podrá quedarse ahí, aunque la mujer luego alcance el fin de sus miedos al juntarse su cuerpo consciente y su sombra inconsciente. El sueño concluye con una coreografía de grandes moscos manufacturados.