martes, 23 de febrero de 2010

Interné

He de confesar que justo ahora mi creciente interés por los fenómenos cibernéticos llegó a su momento cúspide. No sé que hacía hasta ahora sin participar activamente en esta locura. Acabo de enterarme que el Dalai Lama tiene un myspace. Sin palabras. Tenía que haberlo sospechado después de que esta semana he revuelto todo hasta el punto de agregar a mi twitter a Edgar Allan Poe, Ernest Hemingway, Octavio Paz y Julio Cortázar que también tienen twitter.

Entre esta actividad reciente, mi amigo Roy y la Conferencia de Clay Shirky y el poder de los medios de comunicación sociales, me doy por convencida: estamos en el futuro.

Demasiado para mi medieval conciencia. Me voy a dormir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario